Los que me siguen en Instagram ya se enteraron de que este año formalicé el senderismo como hobby.

Ya no se reduce a subir a la montaña tres veces a la semana como parte de mi rutina de ejercicio espiritual y físico, ahora lo hago también con parche y los fines de semana. Esto me tiene feliz.
 
Todo este preámbulo para contarles que hace unas semanas iba caminando con Fernando, mi amigo y guía, quien lleva a nuestro grupo por diferentes senderos y de repente me di cuenta de que sonaban en su celular varios piticos. Al preguntarle por ellos, me explicó que era una aplicación que le avisa a uno cuando se sale de la ruta y cuando vuelve a ella.
 
Ufff, ¡qué cantidad de preguntas me surgieron!
 
Aquí van algunas:
 
¿Te imaginas que existiera una aplicación que te avisara cuando te sales de la ruta de la vida?

¿Existe tal cosa como una sola y correcta manera de transitar la vida?

¿Qué es estar en la ruta?

¿Contamos ya con ese compás y brújula interna en nuestro cuerpo y solo les faltan algunos piticos para parecerse a la aplicación?

¿Quién traza esa ruta inicial?

¿Me gustaría que sonara un pitico cuando doy un sí o un no que me aleja de la ruta?

¿Qué pasa con los infinitos regalos que trae perderse?
 
Ahí te dejo ese huesito para que lo mastiques y observes qué otras preguntas te surgen.
 

 
Foto: Jamie Street