Si la incapacidad de estar en el momento presente no es depresión, ¿entonces qué es la depresión?

No estoy hablando de melancolía, nostalgia o tristeza. Estoy hablando de ese visitante que se asoma y hace que la vida no nos provoque. A todo, nuestra respuesta es “pues al cabo que ni quería.”

Cuando dejamos de estar en el momento presente estamos recordando, reviviendo y añorando el pasado con profunda nostalgia y melancolía. Al estar en el futuro, nos llenamos de ansiedad.

Queremos controlar la vida y al darnos cuenta que eso es imposible, sentimos miedo.

Nuestra mente, con ayuda del ego que necesita sentirse seguro, muy hábilmente combina pasado con futuro para darle sentido al presente y sólo nos deja la sensación de que la vida es monótona y nada cambia.

Este proceso interrumpe la capacidad de dejarnos sorprender por el aquí y el ahora.

Nos quita la posibilidad de asombrarnos con el milagro que es la exhalación que acabamos de terminar y la siguiente bocanada de aire que entra.

Foto: Paola Chaaya