Mayo 23, 2024

ES MEJOR MALO CONOCIDO QUE BUENO POR CONOCER

Es insostenible someternos a una constante estimulación de novedad y extremos en el que no encontramos familiaridad en nada. Es por esto que muchas veces regresamos a lo conocido, al “así se ha hecho siempre”, y a responder a la novedad sin ningún tipo de creatividad, adoptando maneras desactualizadas a lo que debe ser actualizado. 

Esto me recuerda a mi segundo día en la India. ¡Si, segundo día! Mi sistema nervioso estaba al límite ante el nivel saturante de estímulo externo y ante la ausencia de “tierra firme y conocida” en la que pudiera poner un pie, mientras hacía espacio interno para recibir a la India con toda su exuberancia, belleza, cultura, contrastes, ruido, comida especiada, polución e inglés que no entendía nada. 

Iba caminando por Nueva Delhi en un nivel de abrume casi que enloquecedor cuando a lo lejos vi un aviso que sobresalía de todo lo demás. Me froté los ojos por miedo a que me estuviera ocurriendo algo similar a una alucinación de un oasis  en el desierto. ¡Era verdad! Era un Starbucks. Nunca en la vida me había emocionado tanto una representación del imperio yankee como esa vez. 

Era conocido. Pedí un café latte que iba a representar un sabor conocido que, para bien o para mal, sabroso o feo, era algo conocido y mi sistema nervioso se fue regulando lentamente. 

Todo esto lo cuento porque a menudo observo en mis clientes y obviamente en mi propia vida, cómo a veces elegimos el infierno conocido por encima del cielo, o la promesa de algo no tóxico, pero que es novedoso para nosotros. A esos “infiernos” conocidos hemos aprendido a sobrevivir, los hemos aprendido a navegar. Sabemos a qué va a saber el dolor, qué forma va a tener la desilusión, y el “yo sabía” nos va reforzar las creencias que, aunque limitantes, no alteran el orden de nuestra realidad y esa seguridad que ofrecen no tiene precio. 

Son el Starbucks en la distancia.

Me pregunto:

¿De qué nos perdemos cuando elegimos repetitivamente lo conocido y aplicamos el refrán “mejor malo conocido que bueno por conocer”? 

¿De cuánto crecimiento nos estamos privando y cuánta libertad estamos negándonos cuando elegimos Starbucks por encima del típico (y que hace parte del combo de novedades de la India) chai latte? 

¿Quiénes, qué elecciones y qué comportamientos son nuestros Starbucks personales? 

 

Foto: Varshesh Josh

Mi recomendación

Recomendadísima esta película Women Talking. La manera en que aborda el abuso sexual sistemático en la humanidad, las reflexiones que hace desde un lugar restaurativo y la manera en que explora el trauma que queda en la memoria del cuerpo es estremecedor. Esta película y/o libro (está basada en un libro), debería ser parte del curriculum escolar a nivel mundial.