Junio 02, 2021

Pensé que era un tema de salir de la casa para poderme inspirar.

 

Llevo dos horas sentada en un café y lo único que he hecho es escribir posibles comienzos de una entrada de blog que no está fluyendo. Sintiendo una presión auto-impuesta por no haber escrito nada en mayo, me doy palo por no estar inspirada.

 

Me pregunto, ¿por qué es que no puedo permitirme no estar en el flow?

 

Me explico: cuando ando súper inspirada, cuando no me alcanzan las horas del día, cuando la vida me tiene entusiasmada, en ningún momento me hago la pregunta que me estoy haciendo en este momento, al estar experimentando lo opuesto.

¿Qué me pasa? ¿Esto cuánto me va a durar? ¿Qué hago para que se me quite?

 

Automáticamente estoy categorizando un estado como bueno y el otro como malo. Uno como óptimo y el otro como negativo. Uno como productivo y el otro como perezoso.

 

A pesar de los recordatorios que tengo todo el tiempo sobre la ciclicidad de la vida como las etapas de la luna, los ciclos menstruales, las estaciones del año y el árbol que renueva sus hojas periódicamente, tiendo a desconectarme de la ciclicidad en mí.

 

No solo caigo en la tentación de acelerar los procesos incómodos sino también de categorizarlos.  Olvidando que para que la luna brille en todo su esplendor tuvo que pasar por un momento de total oscuridad y recogimiento. Que, cuando se vivía localmente, sólo se comía lo que daba la tierrita en ese momento del año, sin añorar una fresa en pleno otoño. Que, durante el invierno, los animales entran en un proceso de hibernación para optimizar el consumo de energía. Que, las serpientes cuando están mudando su piel en un proceso que se llama ecdisis, dejan de comer y están especialmente apáticas.

 

No sé qué pasa por la mente del oso hibernando ni de la serpiente renovando su piel, o si la luna se da cuenta de que hay notablemente muchos más rituales que honran su presencia cuando está popocha y brillando que cuando no la podemos ver, pero me atrevería a asegurar, con la posibilidad de equivocarme, que no están ni rotulando la etapa como buena o mala, ni yendo a cafés en un intento torpe de que se acabe pronto.

Abdullah Ahmad

@thefinalshot